Biodiversidad 119 / 2024-1

En Biodiversidad hemos reconocido en el agua el corazón de la existencia de todo nuestro planeta y de las comunidades humanas que la veneramos y disfrutamos como más que nada en el mundo. En su ciclo pleno se cumple la totalidad de la existencia: de los páramos a las oquedades que bajan en secreto el agua hasta donde empieza a formar hilitos que luego son caídas y cascadas y pozas, arroyos o surgimientos, bien nombrados manantiales, desde donde fluye la vida. Pensamos el agua en su camino torrentoso hasta los arroyos y los ríos hasta llegar al mar donde sube y trepa el viento y se vuelve vaporosas nubes que se vuelcan sobre bosques, valles y laderas reactivando la vida. Hoy la sequía cunde y amenaza con trastocarlo todo. Pero sabemos quiénes predan, acaparan, devastan, contaminan, agotan, desperdician y lucran con nuestra agua. Y defenderemos a nuestro modo ese nuestro ámbito de comunidad, el agua: su ciclo seguirá perpetuo mientras lo cuidemos y lo defendamos de la voracidad de las empresas.