Résistantes 2023, un mega encuentro frente a megaproyectos

A pesar del intento de disolución del movimiento Sublevaciones de la Tierra por parte del gobierno francés, las luchas locales por la defensa de los territorios rurales no pararon durante el verano. Entre el 3 y 6 de agosto de 2023, en la simbólica localidad del Larzac, el encuentro Résistantes 2023 convocó a más de 7500 personas por iniciativa de tres organizaciones de referencia: el sindicato Confédération Paysanne y las organizaciones Terre de Luttes (Tierra de luchas) y Les Faucheur-euses Volontaires (Segadores voluntarios).

“Bonsoir! Pueden dejar el coche allí a la izquierda, en la zona de aparcamiento y seguir andando hasta el campamento”. Nos recibe una mujer bien abrigada cuando llegamos, al atardecer, a la zona señalizada por el cartel Bienvenue aux Résistantes. Salimos de las coscojas, espinos y carrasca y ante nosotras se abre un espacio inmenso de unas 10 ha. Son tierras cedidas por campesinos y campesinas de la Société Civile des Terres du Larzac, donde se están montando las carpas que acogerán a 150 asociaciones y colectivos de todas las regiones francesas y de más allá. Durante estos días se intercambiarán experiencias, se crearán alianzas y se realizarán formaciones en temas tan diversos como “El derecho, herramienta de lucha contra los proyectos contaminantes”, “Resistencias al mundo digital”, “La Comuna de París”, “Tomar las tierras en una perspectiva feminista”, “¿cómo conseguir fondos para financiar las luchas? o “luchar sin quemarse”.

Nos damos cuenta de la dimensión del encuentro cuando buscamos el campamento de las personas voluntarias. Allí se han instalado durante la semana previa quienes participan en el montaje de las instalaciones. “Os recordamos que mañana por la mañana quedamos aquí para distribuir los grupos de trabajo. Va a ser una jornada complicada. Por la tarde vendrán las autoridades a dar el visto bueno a las instalaciones”, explica una pareja joven con un megáfono. Están reunidas unas cien personas en círculo, es la asamblea que cierra el día.

En total, alrededor de ochocientas personas atendieron las necesidades del evento en la cocina, gestionaron alrededor de una cincuentena de aseos secos y duchas, ayudaron al montaje de los distintos espacios, cuidaron a la gente y resistieron durante cuatro días condiciones meteorológicas adversas, con una bajada inesperada de las temperaturas, lluvias y fuertes vientos. Y, a pesar del cansancio y de las tensiones, no decayó el espíritu festivo y la motivación.

“¡Estamos como en un campamento juvenil!”, exclama Maryvonne, de Radio Larzac en el espacio Media. A sus más de sesenta años duerme en una pequeña carpa al lado de la nuestra. Maryvonne forma parte de Radio Résistantes, una radio efímera formada por una treintena de radios libres y comunitarias de toda Francia que se juntaron allí gracias a la dinamización de Radio Larzac, una radio tan mítica como la localidad desde donde emite. Esta emisora nació en 2003 durante el último encuentro multitudinario que se organizó en el Plateau du Larzac para celebrar los treinta años de la ocupación de tierras que consiguió parar la ampliación de un campo militar proyectado por el Estado francés.

En muchos aspectos, el encuentro no estaba concebido como un evento mediático, y el hecho de haberlo organizado en plenas vacaciones de verano lo confirma. Se trataba, por una parte, de una nueva demostración de fuerza para seguir ejerciendo presión sobre el gobierno francés tras su intento de disolver Las Sublevaciones de la Tierra. Por otra parte, era importante facilitar los intercambios entre activistas y militantes y difundir información sobre sus luchas. Durante los cuatro días, se realizó un total de 25 mesas redondas, 49 talleres y formaciones, 34 espectáculos y proyecciones y 11 asambleas, así como paseos para observar la fauna y la flora del Larzac. “La Bambinerie” atendía también a los niños y las niñas.

Durante las comidas conversamos con personas que podrían reflejar la diversidad de edades, de orígenes y de condiciones de quienes nos cruzamos en el encuentro. Vincent vivía en París, donde se formó en carpintería, y en cuanto pudo se fue en búsqueda de “un lugar más amable donde construir una vida de verdad”. Por el momento, está muy feliz con su compañera y su bebé, viviendo en un camión en un bosque de Camarés. Para Génebaud han sido cuatro días muy intensos donde ha podido conversar con mucha gente y dar a conocer la lucha en la que participa en Soisson: parar la construcción de la fábrica de lana de roca de la multinacional danesa Rockwood. Se ha quedado con un montón de contactos que, espera, podrán ayudar en futuras movilizaciones.

En el encuentro estuvieron presentes grandes figuras de las últimas movilizaciones, como Julien Le Guet, de Bassines, Non Merci!, que se enfrenta actualmente, junto a seis portavoces de la Confédération Paysanne y otras activistas, a un juicio previsto el 28 de noviembre de 2023. Conocimos también a personas de proyectos transversales, como Matthieu Dalmais, implicado en la propuesta de la Seguridad Social de la Alimentación. También pudimos intercambiar con integrantes del Atelier Paysan, que trabajan en la formación del campesinado en temas de soberanía tecnológica y en publicaciones sobre la agricultura digital.

En un momento de alta tensión con las autoridades públicas francesas, el encuentro Les Résistantes se convirtió en una respuesta unánime del conjunto de las organizaciones presentes para reafirmar su determinación en seguir movilizándose y apoyándose mutuamente para potenciar las más de “seiscientas luchas contra megaproyectos sin sentido”, contabilizados por el periódico Reporterre.

Y efectivamente, grandes convocatorias estaban ya previstas para la segunda quincena de agosto, como el Convoi de l’eau (Convoy del agua), un recorrido de Saint Soline a París en tractor y en bicicleta, para exigir una moratoria para la construcción de las megareservas de agua para la agroindustria. También estaba en marcha la organización de Rencontres des Luttes Paysannes et Rurales (Encuentros de las luchas campesinas y rurales) en la zona de Bure, donde se iban a juntar numerosos colectivos anti nucleares de Francia, Suiza y Alemania.

Los próximos meses se anuncian tensos y cargados de expectativas en cuanto al futuro de Las Sublevaciones de la Tierra y de los ocho portavoces y militantes encausados, pero también en cuanto a la necesidad de globalizar la movilización para oponer una resistencia real a la estrategia de confrontación del gobierno francés, que intentará por todos los medios impedir la victoria de un movimiento anticapitalista amplio, diverso y unido para la defensa de la vida.

El 7 de octubre de 2023, Les Soulèvements de la Terre entraron en la sexta temporada de un calendario de acciones que empezó hace dos años y medio, al salir de las medidas sanitarias más restrictivas del Covid. Su primer llamamiento tenía como objetivo la recuperación de tierras fértiles, defender un modelo de agricultura campesina y de subsistencia y frenar la artificialisation des sols (la artificialización de los suelos). Con acciones abiertamente anticapitalistas, se estructuran sobre una base formada por las luchas locales y la creación de sinergias entre colectivos que trabajaban en el terreno y organizaciones de dimensión nacional como el sindicato Confédération paysanne y movimientos como Extinction Rebellion, que han hecho que la desobediencia civil y la mediatización de las acciones estén en el centro de sus movilizaciones.

Para ampliar al lectura: Las ZAD, pensar la ocupación en Francia en el siglo XXI https://www.soberaniaalimentaria.info/numeros-publicados/79-numero-43/943-las-zad-pensar-la-ocupacion-en-francia-en-el-siglo-xxi