Biodiversidad 93 / 2017-3

Dedicamos este número totalmente a las semillas: ese tramado de saberes, conversaciones y reciprocidades entre humanos y plantas y entre gente empeñada en mantener un horizonte de justicia y entendimiento mutuo. Por las amenazas que se tienden sobre las semillas (las corporaciones buscan privatizarlas para detentar su diversidad, y robar literalmente la posibilidad de transformación de la actividad campesina), como Alianza Biodiversidad celebramos en Coyoacán, México el seminario: “Semillas: ¿bien común o propiedad corporativa?”. Nos reunimos organizaciones, redes, comunidades y movimientos sociales, de Brasil, Uruguay, Paraguay, Argentina, Chile, Ecuador, Colombia, Costa Rica, Honduras, Guatemala y México. Desde cada lugar compartimos la defensa de nuestras semillas en manos de la gente, manteniendo viva la soberanía alimentaria, la independencia material y moral de las comunidades campesinas y originarias, y de la población en general.

Editorial

La foto nos muestra un grupo de personas que intercambian semillas, frutos, en una comunidad. Es Colombia, pero podría ser cualquier lugar de América Latina o del mundo. Y el razonamiento salta de inmediato: intercambiar materiales vegetales, alimentos, semillas necesarias para producirlos, es sin duda uno de los más antiguos cuidados que se han ejercido desde por lo menos 12 mil años según las regiones. Guardar esas semillas, repartirlas, aceptar recibirlas, implica de inmediato los elementos que configuran una comunidad: ese empeño de ser con otros, porque se pone en el centro de la relación el cuidado general y detallado de la vida y su continuidad, y la responsabilidad que se ofrece y se acepta como parte de una reciprocidad, de una mutualidad y un cariño que la palabra “solidaridad” no alcanza siquiera a teñir.
La foto nos muestra un grupo de personas que intercambian semillas, frutos, en una comunidad. Es Colombia, pero podría ser cualquier lugar de América Latina o del mundo. Y el razonamiento salta de inmediato: intercambiar materiales vegetales, alimentos, semillas necesarias para producirlos, es sin duda uno de los más antiguos cuidados que se han ejercido desde por lo menos 12 mil años según las regiones. Guardar esas semillas, repartirlas, aceptar recibirlas, implica de inmediato los elementos que configuran una comunidad: ese empeño de ser con otros, porque se pone en el centro de la relación el cuidado general y detallado de la vida y su continuidad, y la responsabilidad que se ofrece y se acepta como parte de una reciprocidad, de una mutualidad y un cariño que la palabra “solidaridad” no alcanza siquiera a teñir.

De un vistazo y muchas aristas: De guardianes, ferias y casas de semillas

Por mas asedios a las que se las someta, las semillas agrícolas, criollas, nativas, campesinas, indígenas siguen su viaje. Y como lo han hecho los últimos diez mil años lo hacen de la mano de las sabias y sabios que las crearon, las multiplicaron, las compartieron y las sembraron en todo el planeta. Hoy el viaje de las semillas continúa de la misma manera que comenzó cuando muchas mujeres de todo el mundo, a través de vaya a saber qué conexión, decidieron tomar las semillas de los frutos que las rodeaban y comenzar a sembrarlas.
Por mas asedios a las que se las someta, las semillas agrícolas, criollas, nativas, campesinas, indígenas siguen su viaje. Y como lo han hecho los últimos diez mil años lo hacen de la mano de las sabias y sabios que las crearon, las multiplicaron, las compartieron y las sembraron en todo el planeta. Hoy el viaje de las semillas continúa de la misma manera que comenzó cuando muchas mujeres de todo el mundo, a través de vaya a saber qué conexión, decidieron tomar las semillas de los frutos que las rodeaban y comenzar a sembrarlas.

El cerco legislativo y normativo de los tratados en América Latina

En los últimos 20-30 años, las reglas de comercio e inversiones han evolucionado bastante, pero no es un proceso nuevo. Las reglas de comercio e inversiones evolucionaron desde el siglo XX. En los últimos años sufrimos la profundización de esas modificaciones; la aceleración de los intereses tras de éstas.
En los últimos 20-30 años, las reglas de comercio e inversiones han evolucionado bastante, pero no es un proceso nuevo. Las reglas de comercio e inversiones evolucionaron desde el siglo XX. En los últimos años sufrimos la profundización de esas modificaciones; la aceleración de los intereses tras de éstas.

Intentan someternos porque las semillas campesinas siguen vivas

Durante el siglo XX y lo que llevamos del siglo XXI ha habido esfuerzos por imponer las semillas comerciales —las procedentes de las empresas y cada vez más desde las transnacionales— y por dificultar y reemplazar las semillas campesinas. Ahora el objetivo es prohibir las semillas campesinas, guardando algunas en los bancos de germoplasma pero en los hechos prohibir el uso de las semillas campesinas o hacerlo imposible.
Durante el siglo XX y lo que llevamos del siglo XXI ha habido esfuerzos por imponer las semillas comerciales —las procedentes de las empresas y cada vez más desde las transnacionales— y por dificultar y reemplazar las semillas campesinas. Ahora el objetivo es prohibir las semillas campesinas, guardando algunas en los bancos de germoplasma pero en los hechos prohibir el uso de las semillas campesinas o hacerlo imposible.

El paradigmático caso de Honduras

"Cuando revisamos la manera en que la gente ha manejado sus semillas —en los intercambios, el modo de guardarlas, sus cuidados—, la gente no cree que haya tanta perversidad: que alguien pueda despojarlos de algo que ha sido de ellos desde siempre. Cómo despertar la preocupación de que está amenazada su vida. En Honduras hay miles de familias campesinas que si se les despoja de sus semillas será casi imposible su derecho a la alimentación. Mucha gente no va a poder producir sus alimentos."
"Cuando revisamos la manera en que la gente ha manejado sus semillas —en los intercambios, el modo de guardarlas, sus cuidados—, la gente no cree que haya tanta perversidad: que alguien pueda despojarlos de algo que ha sido de ellos desde siempre. Cómo despertar la preocupación de que está amenazada su vida. En Honduras hay miles de familias campesinas que si se les despoja de sus semillas será casi imposible su derecho a la alimentación. Mucha gente no va a poder producir sus alimentos."

¡Adopte una Semilla!

La Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC/VC) en su asamblea realizada del 1 al 4 de mayo del 2017 en Santandercito, Cundinamarca, Colombia aprobó como propuesta para la continuidad y fortalecimiento de la Campaña de la Semilla la acción Adopte una Semilla. Esta acción también fue presentada por las delegadas y los delegados de la CLOC/VC en la VII Conferencia Internacional de La Vía Campesina (LVC) realizada del 14 al 24 de julio del 2017 en Derio, Bilbao, País Vasco donde también se aprobó la propuesta como parte del Plan de Acción de LVC para el próximo periodo.
La Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC/VC) en su asamblea realizada del 1 al 4 de mayo del 2017 en Santandercito, Cundinamarca, Colombia aprobó como propuesta para la continuidad y fortalecimiento de la Campaña de la Semilla la acción Adopte una Semilla. Esta acción también fue presentada por las delegadas y los delegados de la CLOC/VC en la VII Conferencia Internacional de La Vía Campesina (LVC) realizada del 14 al 24 de julio del 2017 en Derio, Bilbao, País Vasco donde también se aprobó la propuesta como parte del Plan de Acción de LVC para el próximo periodo.

Ataques, políticas, resistencia, relatos - Las semillas tienen memoria

He aquí una conversación colectiva sobre nuestra experiencia acumulada en años de trabajo con las semillas, cada quien en su particularidad y su especificidad, desde donde cada quien laboramos y resistimos la imposición de leyes, normas, estándares, patentes, certificados y registros por parte de agroindustrias, gobiernos y organismos internacionales. Resistimos también la imposición de semillas de laboratorio que no corresponden a la milenaria conversación de campesinas y campesinos con sus cultivos y sus cauces de confianza y responsabilidad.
He aquí una conversación colectiva sobre nuestra experiencia acumulada en años de trabajo con las semillas, cada quien en su particularidad y su especificidad, desde donde cada quien laboramos y resistimos la imposición de leyes, normas, estándares, patentes, certificados y registros por parte de agroindustrias, gobiernos y organismos internacionales. Resistimos también la imposición de semillas de laboratorio que no corresponden a la milenaria conversación de campesinas y campesinos con sus cultivos y sus cauces de confianza y responsabilidad.