Biodiversidad - Abr 2006

Jugando al gallito ciego: el papel central de la industria avícola en la crisis de la gripe aviar

No es la crianza de aves domésticas o al aire libre la causa de la ola de brotes de gripe aviar que azota a grandes zonas del mundo. La cepa H5N1 del virus de influenza aviar es esencialmente un problema de las prácticas avícolas industriales. Su epicentro se ubica en los criaderos industriales de China y el sudeste asiático y --si bien las aves silvestres pueden transportar la enfermedad, al menos en distancias cortas-- el principal vector es la industria avícola transnacional en gran medida autorregulada, que disemina sus productos y los desechos de sus establecimientos en todo el mundo a través de una multitud de canales. Sin embargo, los pequeños criadores de aves, y la biodiversidad de las aves de corral, y la seguridad alimentaria local que sustentan, están siendo gravemente afectados por esta situación. Para colmo de males, los gobiernos y las agencias internacionales, guiados por hipótesis erróneas sobre la forma en que se propaga y amplifica la enfermedad, están adoptando medidas que obligan al encierro de las aves de corral en espacios interiores y apuntan a profundizar la industrialización del sector avícola. En la práctica, esto significa el fin de la crianza de aves en pequeña escala que proporciona alimento y medios de sustento a cientos de millones de personas en todo el mundo. En este documento se presenta una perspectiva diferente y actualizada sobre la historia de la gripe aviar, que contradice las hipótesis dominantes en la actualidad y vuelve a centrar la atención allí donde se debe: en la industria avícola transnacional.
No es la crianza de aves domésticas o al aire libre la causa de la ola de brotes de gripe aviar que azota a grandes zonas del mundo. La cepa H5N1 del virus de influenza aviar es esencialmente un problema de las prácticas avícolas industriales. Su epicentro se ubica en los criaderos industriales de China y el sudeste asiático y --si bien las aves silvestres pueden transportar la enfermedad, al menos en distancias cortas-- el principal vector es la industria avícola transnacional en gran medida autorregulada, que disemina sus productos y los desechos de sus establecimientos en todo el mundo a través de una multitud de canales. Sin embargo, los pequeños criadores de aves, y la biodiversidad de las aves de corral, y la seguridad alimentaria local que sustentan, están siendo gravemente afectados por esta situación. Para colmo de males, los gobiernos y las agencias internacionales, guiados por hipótesis erróneas sobre la forma en que se propaga y amplifica la enfermedad, están adoptando medidas que obligan al encierro de las aves de corral en espacios interiores y apuntan a profundizar la industrialización del sector avícola. En la práctica, esto significa el fin de la crianza de aves en pequeña escala que proporciona alimento y medios de sustento a cientos de millones de personas en todo el mundo. En este documento se presenta una perspectiva diferente y actualizada sobre la historia de la gripe aviar, que contradice las hipótesis dominantes en la actualidad y vuelve a centrar la atención allí donde se debe: en la industria avícola transnacional.

De cómo los sapos cuidan a las ranas

¿Ha visto usted alguna vez en el material de divulgación sobre conservación. La foto de una rana saliendo de una hoja con sus ojos saltones y tal vez dejando relucir una patita amarilla y naranja? ¿O la foto de una rana diminuta, roja con puntos negros, parada en una ramita en medio de la hojarasca de un bosque tropical? ¿O la sombra de una rana reflejándose en una hoja de gran tamaño? Imágenes como éstas, se han convertido poco a poco en símbolos del conservacionismo en América Latina. Y es que este tipo de ranas son de hecho componentes muy importantes de nuestra biodiversidad, son indicadoras de la salud ambiental de los ecosistemas, y de ellas se han llegado a obtener importantes principios activos con aplicaciones farmacológicas. Comúnmente, la gente confunde a los sapos y las ranas por pertenecer ambos al grupo de los batracios. Las diferencias están en función del tamaño y otras características morfológicas. Pero además, en el Ecuador se les llama "sapos" a un tipo de personas que tratan a toda costa de sacar provecho de las circunstancias que les rodean, usando métodos poco convencionales. No es raro escuchar expresiones como "El muy vivo se quiso pasar de sapo conmigo", cuando una persona siente que estuvo a punto de ser engañada por alguien. La emergencia de un nuevo grupo de mercaderes que están dedicados a sacar provecho de la naturaleza a través de mecanismos tales como la compra y venta de los servicios ambientales, pone sobre el tapete quién es quién entre las organizaciones ambientalistas y de conservación. Este debate saca a relucir quién se identifica con los sapos, y quién con las ranas.
¿Ha visto usted alguna vez en el material de divulgación sobre conservación. La foto de una rana saliendo de una hoja con sus ojos saltones y tal vez dejando relucir una patita amarilla y naranja? ¿O la foto de una rana diminuta, roja con puntos negros, parada en una ramita en medio de la hojarasca de un bosque tropical? ¿O la sombra de una rana reflejándose en una hoja de gran tamaño? Imágenes como éstas, se han convertido poco a poco en símbolos del conservacionismo en América Latina. Y es que este tipo de ranas son de hecho componentes muy importantes de nuestra biodiversidad, son indicadoras de la salud ambiental de los ecosistemas, y de ellas se han llegado a obtener importantes principios activos con aplicaciones farmacológicas. Comúnmente, la gente confunde a los sapos y las ranas por pertenecer ambos al grupo de los batracios. Las diferencias están en función del tamaño y otras características morfológicas. Pero además, en el Ecuador se les llama "sapos" a un tipo de personas que tratan a toda costa de sacar provecho de las circunstancias que les rodean, usando métodos poco convencionales. No es raro escuchar expresiones como "El muy vivo se quiso pasar de sapo conmigo", cuando una persona siente que estuvo a punto de ser engañada por alguien. La emergencia de un nuevo grupo de mercaderes que están dedicados a sacar provecho de la naturaleza a través de mecanismos tales como la compra y venta de los servicios ambientales, pone sobre el tapete quién es quién entre las organizaciones ambientalistas y de conservación. Este debate saca a relucir quién se identifica con los sapos, y quién con las ranas.

Semillas, tierra y agua: los 'idus' de marzo

El sur de Brasil, cuna de varios de los movimientos sociales más fuertes de este país y de América Latina, fue, durante marzo, escenario de la confrontación entre los movimientos campesinos con las transnacionales, teniendo como telón de fondo a la Organización de las Naciones Unidas. Del 5 al 31 de marzo se realizaron, una tras otra, la Conferencia de Naciones Unidas sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural, la tercera Reunión de las Partes del Protocolo Internacional de Cartagena sobre Bioseguridad y la octava Conferencia de las Partes del Convenio de Diversidad Biológica de Naciones Unidas. Mientras, en México, se reunía el cuarto Foro Mundial del Agua.
El sur de Brasil, cuna de varios de los movimientos sociales más fuertes de este país y de América Latina, fue, durante marzo, escenario de la confrontación entre los movimientos campesinos con las transnacionales, teniendo como telón de fondo a la Organización de las Naciones Unidas. Del 5 al 31 de marzo se realizaron, una tras otra, la Conferencia de Naciones Unidas sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural, la tercera Reunión de las Partes del Protocolo Internacional de Cartagena sobre Bioseguridad y la octava Conferencia de las Partes del Convenio de Diversidad Biológica de Naciones Unidas. Mientras, en México, se reunía el cuarto Foro Mundial del Agua.

Resistencia al megaproyecto hidroeléctrico La Parota

Desde el año 2003 organizaciones campesinas e indígenas de México resisten un megaproyecto hidroeléctrico que afectará a cerca de 25.000 personas de cinco municipios del Estado de Guerrero, inundando unas 17.000 hectáreas con el represamiento del Río Papagayo. El proyecto, de supuesto "desarrollo", se ha impuesto a las comunidades en base a claras ilegalidades federales y estatales. Biodiversidad visitó la zona y habló con los habitantes de las comunidades que resisten. Esta es la crónica de esa visita y de la resistencia del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota.
Desde el año 2003 organizaciones campesinas e indígenas de México resisten un megaproyecto hidroeléctrico que afectará a cerca de 25.000 personas de cinco municipios del Estado de Guerrero, inundando unas 17.000 hectáreas con el represamiento del Río Papagayo. El proyecto, de supuesto "desarrollo", se ha impuesto a las comunidades en base a claras ilegalidades federales y estatales. Biodiversidad visitó la zona y habló con los habitantes de las comunidades que resisten. Esta es la crónica de esa visita y de la resistencia del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota.

'Biología sintética': ¿El futuro de la vida en manos de los científicos?

El "avance" de la biología sintética en la construcción de nuevas "formas de vida" ha profundizado el debate ético y político sobre la regulación de la producción de conocimiento científico. La biología sintética -que puede llegar a hacer un «diseñado a medida» de organismos vivos (como virus o bacterias)- está en manos de tres grandes centros de investigación en favor de unas pocas compañías. Organizaciones sociales han difundido una carta cuestionando el "autogobierno" de la ciencia - afirmando que es antidemocrático - y reclamando el control social sobre la ciencia.
El "avance" de la biología sintética en la construcción de nuevas "formas de vida" ha profundizado el debate ético y político sobre la regulación de la producción de conocimiento científico. La biología sintética -que puede llegar a hacer un «diseñado a medida» de organismos vivos (como virus o bacterias)- está en manos de tres grandes centros de investigación en favor de unas pocas compañías. Organizaciones sociales han difundido una carta cuestionando el "autogobierno" de la ciencia - afirmando que es antidemocrático - y reclamando el control social sobre la ciencia.