A contrapelo

A contrapelo es una serie de hojas informativas, con notas breves de opinión sobre tendencias y acontecimientos recientes de los temas que trabaja GRAIN. Cada una concentra su atencion en un tópico específico y oportuno. 

¿Las corporaciones del agronegocio gobiernan en América Latina?

Desde la sociedad civil permanentemente sostenemos una fuerte oposición al rol que han asumido las grandes corporaciones transnacionales: el poder de controlar y determinar las políticas públicas en los que países en que operan de manera de ver favorecidos sus negocios y sus operaciones.En el ámbito de las políticas agrícolas -y específicamente en el terreno de la aprobación de los Organismos Genéticamente Modificados- esta ingerencia ha sido brutal y en varios A Contrapelo hemos descripto y analizado estas prácticas.Sin embargo, no cabe duda de que este rol no podría ser jugado sin la mediación agente, cómplice y/o negligente de los gobiernos, quienes tienen el deber de actuar –desde los ámbitos ejecutivo, legislativo y judicial- en defensa de los intereses de la comunidad.En este A Contrapelo, a partir de una serie de acontecimientos que han tenido lugar en América Latina, identificamos la forma en que desde la esfera gubernamental se ha actuado favoreciendo intereses de las corporaciones del agronegocio y en absoluto desmedro de la agricultura campesina y la soberanía alimentaria.

Desde la sociedad civil permanentemente sostenemos una fuerte oposición al rol que han asumido las grandes corporaciones transnacionales: el poder de controlar y determinar las políticas públicas en los que países en que operan de manera de ver favorecidos sus negocios y sus operaciones.En el ámbito de las políticas agrícolas -y específicamente en el terreno de la aprobación de los Organismos Genéticamente Modificados- esta ingerencia ha sido brutal y en varios A Contrapelo hemos descripto y analizado estas prácticas.Sin embargo, no cabe duda de que este rol no podría ser jugado sin la mediación agente, cómplice y/o negligente de los gobiernos, quienes tienen el deber de actuar –desde los ámbitos ejecutivo, legislativo y judicial- en defensa de los intereses de la comunidad.En este A Contrapelo, a partir de una serie de acontecimientos que han tenido lugar en América Latina, identificamos la forma en que desde la esfera gubernamental se ha actuado favoreciendo intereses de las corporaciones del agronegocio y en absoluto desmedro de la agricultura campesina y la soberanía alimentaria.

¿Monsanto prepara el desembarco final sobre las semillas en América Latina?

Durante los últimos dos meses la prensa latinoamericana se ha visto inundada de noticias sobre la nueva ofensiva de Monsanto en varios países de América Latina, en lo que parece ser un intento más por completar la invasión de transgénicos en todo el continente y doblegar las resistencias que surgen a sus intentos de control y dominación de la agricultura. Esta vez, el eje sobre el que se viene moviendo rápida y ágilmente la multinacional es en la elaboración de acuerdos con gobiernos y algunas organizaciones de agricultores que complacientemente han accedido a seguir los pasos que marca el mayor fabricante de transgénicos del mundo.

Durante los últimos dos meses la prensa latinoamericana se ha visto inundada de noticias sobre la nueva ofensiva de Monsanto en varios países de América Latina, en lo que parece ser un intento más por completar la invasión de transgénicos en todo el continente y doblegar las resistencias que surgen a sus intentos de control y dominación de la agricultura. Esta vez, el eje sobre el que se viene moviendo rápida y ágilmente la multinacional es en la elaboración de acuerdos con gobiernos y algunas organizaciones de agricultores que complacientemente han accedido a seguir los pasos que marca el mayor fabricante de transgénicos del mundo.

La gripe aviar: una bonanza para el 'gran negocio del pollo'

La crisis de la gripe aviar se agrava. Hace un año, cuando los gobiernos estaban obsesionados con enviar equipos de observación a los humedales y la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señalaba con su índice acusador a la abundante cría familiar de aves de corral en Asia y África, GRAIN y otros grupos destacaban que eran la cría industrial en gran escala y el comercio mundial avícola quienes estaban diseminando la gripe aviar – no las aves silvestres ni los animales de corral. Actualmente esto ya es de conocimiento popular, aun cuando se está haciendo poco por controlar el origen industrial del problema y los gobiernos todavía siguen circulando vergonzosamente la teoría de las aves silvestres para eludir su responsabilidad. Hace apenas unas pocas semanas, las autoridades de Moscú responsabilizaron a las aves migratorias por un estallido cerca de la ciudad – en pleno invierno ruso.No obstante, cada vez más se hace visible una dimensión más siniestra de la crisis de la gripe aviar. El año pasado advertíamos que la gripe aviar estaba siendo utilizada para imponer los intereses de las grandes empresas, poniendo en peligro el sustento y la salud de millones de personas. Actualmente, más que nunca, la agroindustria utiliza la tragedia para consolidar sus cadenas de alimentos – donde dominan desde la granja hasta la fábrica y el supermercado –, criminalizando la competencia a pequeña escala mientras las compañías farmacéuticas socavan las buenas intenciones invertidas en la base de datos mundial de muestras de gripe para lucrar con la desesperación de mercados de vacunas cautivos. Dos organismos de las Naciones Unidas – la FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS) – están en el centro de esta historia, utilizando su prestigio internacional, el acceso que tienen a los gobiernos y el control que detentan sobre el flujo de donaciones, para imponer los intereses empresariales.

La crisis de la gripe aviar se agrava. Hace un año, cuando los gobiernos estaban obsesionados con enviar equipos de observación a los humedales y la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señalaba con su índice acusador a la abundante cría familiar de aves de corral en Asia y África, GRAIN y otros grupos destacaban que eran la cría industrial en gran escala y el comercio mundial avícola quienes estaban diseminando la gripe aviar – no las aves silvestres ni los animales de corral. Actualmente esto ya es de conocimiento popular, aun cuando se está haciendo poco por controlar el origen industrial del problema y los gobiernos todavía siguen circulando vergonzosamente la teoría de las aves silvestres para eludir su responsabilidad. Hace apenas unas pocas semanas, las autoridades de Moscú responsabilizaron a las aves migratorias por un estallido cerca de la ciudad – en pleno invierno ruso.No obstante, cada vez más se hace visible una dimensión más siniestra de la crisis de la gripe aviar. El año pasado advertíamos que la gripe aviar estaba siendo utilizada para imponer los intereses de las grandes empresas, poniendo en peligro el sustento y la salud de millones de personas. Actualmente, más que nunca, la agroindustria utiliza la tragedia para consolidar sus cadenas de alimentos – donde dominan desde la granja hasta la fábrica y el supermercado –, criminalizando la competencia a pequeña escala mientras las compañías farmacéuticas socavan las buenas intenciones invertidas en la base de datos mundial de muestras de gripe para lucrar con la desesperación de mercados de vacunas cautivos. Dos organismos de las Naciones Unidas – la FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS) – están en el centro de esta historia, utilizando su prestigio internacional, el acceso que tienen a los gobiernos y el control que detentan sobre el flujo de donaciones, para imponer los intereses empresariales.

¿Otra receta mágica para África?

Dos prestigiosas fundaciones caritativas privadas de Estados Unidos –Rockefeller y Gates—han anunciado una “nueva” Revolución Verde para África. Tienen US$ 150 millones que quieren volcar al continente, convertidos en nuevas semillas e iniciativas para conseguir que los campesinos y pequeños agricultores las siembren.Mas nada de esto es nuevo. Es la misma receta con los mismos ingredientes, promovida por la misma agencia que perpetró la Revolución Verde original desde principios de la década de 1950. Esa receta fracasó entonces en África porque se negó a escuchar –ni siquiera les preguntó—a los agricultores autóctonos que han labrado sus tierras generación tras generación.

Dos prestigiosas fundaciones caritativas privadas de Estados Unidos –Rockefeller y Gates—han anunciado una “nueva” Revolución Verde para África. Tienen US$ 150 millones que quieren volcar al continente, convertidos en nuevas semillas e iniciativas para conseguir que los campesinos y pequeños agricultores las siembren.Mas nada de esto es nuevo. Es la misma receta con los mismos ingredientes, promovida por la misma agencia que perpetró la Revolución Verde original desde principios de la década de 1950. Esa receta fracasó entonces en África porque se negó a escuchar –ni siquiera les preguntó—a los agricultores autóctonos que han labrado sus tierras generación tras generación.

¿Monocultivos sustentables? No gracias

El término “desarollo sustentable” siempre ha sido un concepto camaleónico, fácilmente utilizado para confundir la destrucción ambiental. El agronegocio posee un particular talento para tal lavado de cara. Su último truco consiste en presentar a la industria de monocultivos como sustentable. Hoy en día, estos proyectos corporativos están surgiendo en todas partes del mundo, abarcando desde “plantaciones de palma aceitera sustentables” hasta “granjas salmoneras sustentables”. Esto, de todas maneras, es lo que cabría esperar del agronegocio. Sin embargo, lo que resulta aún más preocupante es el hecho de que ONGs y grupos de agricultores estén también participando en estos proyectos corporativos. Este “A Contrapelo” hecha una mirada crítica sobre algunos de estos proyectos y las nuevas máscaras, nuevos actores y nuevo lenguaje que utilizan para lograr el objetivo histórico inalterado de convertir nuestra alimentación y biodiversidad en comodities globales.

El término “desarollo sustentable” siempre ha sido un concepto camaleónico, fácilmente utilizado para confundir la destrucción ambiental. El agronegocio posee un particular talento para tal lavado de cara. Su último truco consiste en presentar a la industria de monocultivos como sustentable. Hoy en día, estos proyectos corporativos están surgiendo en todas partes del mundo, abarcando desde “plantaciones de palma aceitera sustentables” hasta “granjas salmoneras sustentables”. Esto, de todas maneras, es lo que cabría esperar del agronegocio. Sin embargo, lo que resulta aún más preocupante es el hecho de que ONGs y grupos de agricultores estén también participando en estos proyectos corporativos. Este “A Contrapelo” hecha una mirada crítica sobre algunos de estos proyectos y las nuevas máscaras, nuevos actores y nuevo lenguaje que utilizan para lograr el objetivo histórico inalterado de convertir nuestra alimentación y biodiversidad en comodities globales.

Gripe aviar: imponiendo las políticas globalmente

"Gripe aviar: imponiendo las políticas globalmente" examina la política de fuerza detrás de esta respuesta global y sus consecuencias para los pobres. Este reporte, elaborado sobre la base de un informe previo de GRAIN sobre la gripe aviar de febrero de 2006, señala que las organizaciones de la ONU que están a la vanguardia de la respuesta internacional al virus, tanto la OMS como la FAO, están persiguiendo la imposición global de políticas para la eliminación de la gripe aviar, que a su vez están destruyendo las bases de las soluciones a largo plazo a favor de los pobres en el proceso.

"Gripe aviar: imponiendo las políticas globalmente" examina la política de fuerza detrás de esta respuesta global y sus consecuencias para los pobres. Este reporte, elaborado sobre la base de un informe previo de GRAIN sobre la gripe aviar de febrero de 2006, señala que las organizaciones de la ONU que están a la vanguardia de la respuesta internacional al virus, tanto la OMS como la FAO, están persiguiendo la imposición global de políticas para la eliminación de la gripe aviar, que a su vez están destruyendo las bases de las soluciones a largo plazo a favor de los pobres en el proceso.

¿Adónde nos lleva la Bioseguridad?

En todo el mundo, los procesos de formulación de leyes nacionales de bioseguridad están cada vez más desligados de la gente a la cual se supone deben servir. Lo habitual es que la elaboración de las leyes ocurra a puertas cerradas, entre elites locales y “expertos” extranjeros pertenecientes a los grupos de poder de la ingeniería genética, y con las empresas por ahí cerca para maniobrar la discusión. Mientras tanto, las comunidades rurales, que son quienes corren mayor riesgo con la introducción de los cultivos transgénicos, quedan completamente al margen de los procesos.

En todo el mundo, los procesos de formulación de leyes nacionales de bioseguridad están cada vez más desligados de la gente a la cual se supone deben servir. Lo habitual es que la elaboración de las leyes ocurra a puertas cerradas, entre elites locales y “expertos” extranjeros pertenecientes a los grupos de poder de la ingeniería genética, y con las empresas por ahí cerca para maniobrar la discusión. Mientras tanto, las comunidades rurales, que son quienes corren mayor riesgo con la introducción de los cultivos transgénicos, quedan completamente al margen de los procesos.

Monsanto y las regalías semilleras en Argentina

O cómo las corporaciones continúan imponiendo sus pretensiones para aumentar sus ganancias con la complicidad de los gobiernos Una comedia dramática en tres actos (por ahora) Detrás de las grandes promesas de “transferencia tecnológica” y “alimento para el mundo” yace una brutal verdad: las corporaciones como Monsanto están preocupadas solamente por sus propias ganancias. No están ofreciendo semillas genéticamente modificadas (GM) al Sur por caridad. Quieren apoderarse del mercado de semillas y obtener de los agricultores tanto como puedan - lo cual aún en los países pobres puede ser mucho-. La fórmula parece ser la siguiente: apuntar hacia los cultivos que más dinero generan (algodón, soja, maíz, etc), encontrar un punto de acceso, contaminar el suministro de semillas y luego asumir el control. Argentina, el primer país fuera de los Estados Unidos que comenzó a plantar cultivos GM, es un ejemplo de la aplicación de esta fórmula. Pero el mismo modelo está siendo reproducido en todo el mundo, como por ejemplo el algodón GM en la India y en África Occidental. La historia de lo que ocurrió en Argentina debería servir como severa advertencia de lo que sucede cuando la agricultura transgénica hecha raíz.

O cómo las corporaciones continúan imponiendo sus pretensiones para aumentar sus ganancias con la complicidad de los gobiernos Una comedia dramática en tres actos (por ahora) Detrás de las grandes promesas de “transferencia tecnológica” y “alimento para el mundo” yace una brutal verdad: las corporaciones como Monsanto están preocupadas solamente por sus propias ganancias. No están ofreciendo semillas genéticamente modificadas (GM) al Sur por caridad. Quieren apoderarse del mercado de semillas y obtener de los agricultores tanto como puedan - lo cual aún en los países pobres puede ser mucho-. La fórmula parece ser la siguiente: apuntar hacia los cultivos que más dinero generan (algodón, soja, maíz, etc), encontrar un punto de acceso, contaminar el suministro de semillas y luego asumir el control. Argentina, el primer país fuera de los Estados Unidos que comenzó a plantar cultivos GM, es un ejemplo de la aplicación de esta fórmula. Pero el mismo modelo está siendo reproducido en todo el mundo, como por ejemplo el algodón GM en la India y en África Occidental. La historia de lo que ocurrió en Argentina debería servir como severa advertencia de lo que sucede cuando la agricultura transgénica hecha raíz.

Enfrentando la contaminación

Cinco razones para rechazar la coexistencia con los cultivos genéticamente modificados

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