Biodiversidad 100 / 2019-2

Cien números. Veinticinco años. Agravios, luchas, esperanzas. Esto y mucho más les compartimos. Para celebrar este aniversario, regalamos el primer numero de la revista, de Setiembre 1994. Historico! Visita: www.biodiversidadla.org/revista

Editorial: Contar hasta cien

Hoy nos enfrentamos a un mundo que, de la mano de la actividad humana, ha superado todo lo que pudiéramos imaginar en cuanto a destrucción, violencia, inequidad, hipocresía y pérdida de los valores más elementales de convivencia entre los seres humanos y con la naturaleza. Por eso en este número 100 les proponemos hacer el ejercicio de contar hasta cien, recorriendo parte de los caminos andados y compartidos, los análisis que anunciaron parte de este desastre y, sobre todo, reafirmando el convencimiento de los pueblos de que hay otros senderos y que ya los estamos recorriendo.
Hoy nos enfrentamos a un mundo que, de la mano de la actividad humana, ha superado todo lo que pudiéramos imaginar en cuanto a destrucción, violencia, inequidad, hipocresía y pérdida de los valores más elementales de convivencia entre los seres humanos y con la naturaleza. Por eso en este número 100 les proponemos hacer el ejercicio de contar hasta cien, recorriendo parte de los caminos andados y compartidos, los análisis que anunciaron parte de este desastre y, sobre todo, reafirmando el convencimiento de los pueblos de que hay otros senderos y que ya los estamos recorriendo.

Biodiversidad, sustento y culturas: Honor a quien honor merece

Hace 25 años, en septiembre de 1994, nació la revista. En ese entonces se llamó Biodiversidad, Cultivos y Culturas bajo la iniciativa de GRAIN (Barcelona) y de Redes-Amigos de la Tierra (Uruguay). En su primera página formulaban una invitación a los lectores señalando que “por la magnitud de las fuerzas económicas y políticas que hoy sustentan la industria biotecnológica, sólo pueden ser contenidas y desmontadas a través de una colaboración amplia y multifacética”.
Hace 25 años, en septiembre de 1994, nació la revista. En ese entonces se llamó Biodiversidad, Cultivos y Culturas bajo la iniciativa de GRAIN (Barcelona) y de Redes-Amigos de la Tierra (Uruguay). En su primera página formulaban una invitación a los lectores señalando que “por la magnitud de las fuerzas económicas y políticas que hoy sustentan la industria biotecnológica, sólo pueden ser contenidas y desmontadas a través de una colaboración amplia y multifacética”.

Por qué es necesario el reconocimiento de los derechos de la Naturaleza

Presentamos dos textos que nos actualizan los derechos de la Naturaleza, en un contexto donde se propone una interacción más clara con las contrapartes humanas de quien es sujeto de estos derechos. Y las razones que asisten a pueblos y comunidades para promoverlos.
Presentamos dos textos que nos actualizan los derechos de la Naturaleza, en un contexto donde se propone una interacción más clara con las contrapartes humanas de quien es sujeto de estos derechos. Y las razones que asisten a pueblos y comunidades para promoverlos.

El fraude de los gigantes agroalimentarios

Existe el mito oficial de que la agroindustria y todo su paquete tecnológico son la solución para alimentar a la población mundial y “salvarnos de la hambruna”. Ya la Vía Campesina y organizaciones internacionales como GRAIN y el Grupo ETC se han dedicado a demostrar y difundir que” los campesinos somos los que alimentamos al mundo” y que “los campesinos podemos enfriar el planeta”. Pero los supuestos esfuerzos por “remediar el hambre” por parte de las corporaciones no cotejan contra los esfuerzos reales por desmantelar —en beneficio de las grandes corporaciones de la agroindustria— todo el andamiaje de saberes, estrategias, cuidados y esfuerzos individuales, familiares y colectivos que conforman eso que sueltamente llamamos agricultura campesina.
Existe el mito oficial de que la agroindustria y todo su paquete tecnológico son la solución para alimentar a la población mundial y “salvarnos de la hambruna”. Ya la Vía Campesina y organizaciones internacionales como GRAIN y el Grupo ETC se han dedicado a demostrar y difundir que” los campesinos somos los que alimentamos al mundo” y que “los campesinos podemos enfriar el planeta”. Pero los supuestos esfuerzos por “remediar el hambre” por parte de las corporaciones no cotejan contra los esfuerzos reales por desmantelar —en beneficio de las grandes corporaciones de la agroindustria— todo el andamiaje de saberes, estrategias, cuidados y esfuerzos individuales, familiares y colectivos que conforman eso que sueltamente llamamos agricultura campesina.

Del patentamiento de la vida a los genes de extinción

En la medida en que se desarrollaban herramientas para conocer los procesos biológicos y someterlos a la ingeniería genética, las industrias (agrícola, alimentaria, farmacéutica) pugnaban por obtener exclusividad sobre la materia y sus procesos, apropiándose de forma exclusiva de la vida. Los derechos de propiedad intelectual sobre componentes y procesos vitales, y el patentamiento de microorganismos, plantas y variedades campesinas estaban al alza. Los bioprospectores se expandían en comunidades indígenas de diversos sitios del planeta para obtener la “planta filosofal” que convertiría en oro los activos de las empresas farmacéuticas.
En la medida en que se desarrollaban herramientas para conocer los procesos biológicos y someterlos a la ingeniería genética, las industrias (agrícola, alimentaria, farmacéutica) pugnaban por obtener exclusividad sobre la materia y sus procesos, apropiándose de forma exclusiva de la vida. Los derechos de propiedad intelectual sobre componentes y procesos vitales, y el patentamiento de microorganismos, plantas y variedades campesinas estaban al alza. Los bioprospectores se expandían en comunidades indígenas de diversos sitios del planeta para obtener la “planta filosofal” que convertiría en oro los activos de las empresas farmacéuticas.