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Resistencia vs OGM en México : Que no toquen nuestro maíz

by GRAIN | 14 Apr 2013

Murales celebrando el maíz como parte de la resistencia contra el maíz GM en México. (Foto: Prometeo Lucero)

En un documento anterior (Alarma: Avalancha transgénica en México),1 resumimos las circunstancias que llevaron a la emergencia transgénica que hoy viven México y varios países de América Latina. Con diferentes grados de avance, la andanada transgénica y las leyes de semillas y propiedad intelectual que fortalecen el control de las empresas sobre la agricultura atraviesan todo el continente y, por desgracia, encuentran eco en organismos internacionales como la FAO o el CIMMYT, y en fundaciones de “asistencia al desarrollo” como la Fundación Bill y Melinda Gates.

Hoy México sigue ante el riesgo inminente de que con permisos de siembra comercial, o sin permisos, se inunde con maíz transgénico las grandes ciudades; se profundice la imposición de sistemas autoritarios de intensificación de cultivos y se terminen contaminando las variedades de maíz nativo en el centro de origen de éste —uno de los cuatro cultivos más importantes en la historia de la humanidad.

La efervescencia popular

Finalizó el sexenio del presidente Felipe Calderón sin que aprobara los permisos de siembra comercial de maíz GM en los estados de Sinaloa y Tamaulipas que parecían inminentes en los últimos meses de su gestión —pero el horizonte con Enrique Peña Nieto no es menos ominoso. Su llamada Cruzada Nacional contra el Hambre podría repartir maíz transgénico como ayuda directa “contra la hambruna”2 o utilizarlo como justificación para acaparamientos de tierra, monocultivos y agricultura industrial con sus paquetes de agrotóxicos, derechos de propiedad intelectual y criminalización de las semillas nativas. 3

Sin embargo, no se ha promulgado autorización alguna, los plazos para dictaminación ya prescribieron y la temporada de la siembra de riego en el norte mexicano, donde se solicitaron los permisos, ya se pasó.

Esto es un logro concreto de las organizaciones mexicanas e internacionales. Han sido meses de esfuerzos, lucidez y movilización coordinada, de información fluida en periódicos, redes sociales, mítines informativos, asambleas, talleres, campañas internacionales de firmas, plantones y ayunos, debates públicos, spots radiofónicos a cargo de reconocidos activistas, intelectuales y artistas, e innumerables artículos de opinión, reportajes, carteles y entrevistas en video y radios por internet. El costo político nacional e internacional se agrandó en el público. La maraña jurídico-administrativa tejida por las instancias de gobierno, provoca que el actuar y las disposiciones gubernamentales sean muy contradictorias entre sí. Pero sería un error pensar que la amenaza ya pasó. Por el contrario. Cuando se abran de nuevo las temporadas de siembra (de riego y de temporal) en el norte del país sabremos si las corporaciones creen tener condiciones más favorables. Y ya hay nuevos permisos solicitados. Y podrian sumar 36 millones de hectáreas! 4

Recuadro 1 — La “Cruzada contra el Hambre” en México y la FAO

La llamada Cruzada Nacional contra el Hambre, promovida por el nuevo gobierno federal mexicano ante organismos internacionales y opinión pública podría tener en los transgénicos uno de sus instrumentos. Quienes promueven que los OGM son parte de la solución para aumentar la productividad, salir al paso del cambio climático y promover soluciones científicas en la agricultura, estarían entre sus aliados.1 El nuevo secretario de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación mexicana (Sagarpa), Enrique Martínez y Martínez, admitió hace poco que los millones de toneladas de maíz y soya que México importa para el consumo humano han sido GM. “Finalmente los mexicanos estamos consumiendo desde hace muchos, muchos años este maíz genéticamente modificado que viene del extranjero”. El secretario declaró que la biotecnología era necesaria “para hacerle frente a la hambruna que se vive en México y en el mundo” insistiendo en que “cada vez debemos ser más competitivos y buscar las semillas genéticamente mejoradas, si les queremos llamar así, que nos permitan tener semillas más resistentes a las sequías, a las plagas, a las heladas.”2

Para impulsar los objetivos expresos de la Cruzada de “eliminar el hambre de las personas en pobreza multidimensional extrema y carencia de acceso a la alimentación, y aumentar la producción de alimentos y el ingreso de los campesinos y pequeños productores agrícolas” se convocará a todos los niveles de gobierno, “a los sectores público, social y privado, y a organismos e instituciones internacionales”.3 Por lo pronto, es público que Nestlé y Pepsico, grandes corporaciones de alimentos, se han sumado entusiastas a la Cruzada.4 Justo al cierre de la edición de este documento, el Centro Africano por la Bioseguridad, el Grupo ETC, Food Matters Zimbabwe y CTDT, hicieron sonar la voz de alarma en un boletín de prensa conjunto, al anunciar la exportación de 25 mil toneladas de maíz transgénico sudafricano a Zimbabwe y de 150 mil toneladas de ese mismo maíz transgénico a México.5

El presidente Peña se reunió en Roma con el director de la organización para la Agricultura y la Alimentación de Naciones Unidas (FAO) José Graziano da Silva y discutieron formas de coordinar la acción gubernamental y la participación de la sociedad civil y el sector privado.

“Nadie puede caminar hacia la seguridad alimentaria solo. Es importante que el gobierno en todos los niveles, más la sociedad civil y el sector privado coordinen sus esfuerzos y tomen acción conjunta. FAO puede ayudar a identificar y crear sinergias entre todos quienes luchan contra el hambre, para que puedan dirigir de mejor manera esos esfuerzos” señaló Graziano da Silva. El director general aceptó la invitación del presidente para visitar México en el futuro cercano, diciendo que “la FAO apoya de manera total los objetivos de la Cruzada”.6

No es la primera vez que FAO respalda las políticas agrícolas y alimentarias de México. En marzo de 2010, al año justo de que el gobierno del presidente Felipe Calderón rompiera la moratoria al maíz transgénico que estuvo en efecto desde 1999, la FAO celebró en Guadalajara, junto con el Banco Mundial y el CGIAR —una reunión “con el objetivo de promover la biotecnología como factible solución a los problemas del hambre en el mundo”, según sus fines declarados, y por ende promover los cultivos transgénicos. Los documentos de FAO, preparatorios para la reunión, argumentan que la “coexistencia” entre transgénicos y cultivos tradicionales no implica riesgos, que es excesivo el prurito de organizaciones, comunidades y científicos “que exageran y polarizan el debate de los OGM”.7-8

 

1 Ya se anuncia la proxima visita del señor Graziano Da Silva, director general de la FAO a México por invitación del presidente, para profundizar en esta campaña. Ver http://www.thegatesnotes.com/Topics/Development/Mexico-Will-Lead-Innovation-in-Agricultural-Development-for-the-World

2 Rosa Santana, “Admite Sagarpa que México importa soya y maíz transgénicos”. Proceso, 5 de abril, 2013. http://www.proceso.com.mx/?p=338193

4 Ver, Emmanuel Gonzáalez ortega, “El hambre como botín de las corporaciones”, http://pagina3.mx/al-grano/8717-el-hambre-como-botin-politico-y-de-beneficios-corporativos.html

5 Ver boletín de prensa del Grupo ETC, Centro Africano para la Biodiversidad, FoodMatters Zimbabwe y CTDT: Maíz transgénico de Sudáfrica: imposición en México y en Zimbabwe, 15 de abril, 2013, ver www.etcgroup.org,www.biodiversidadla.org. Para consultar las exportaciones del gobierno sudafricano ver; http://www.nda.agric.za/doaDev/sideMenu/biosafety/doc/GMO%20permits%20-%202013(no%20marker).pdf 

6 La acción coordinada es clave en la Cruzada contra el Hambre de México. FAO News, www.fao.org/news/story/es/item/172650/icode/

7 Ver “En México la humanidad camina en el filo de la navaja”, en El maíz no es una cosa: es un centro de origen, Colectivo por la Autonomía, GRAIN, Casifop, publicado por Editorial Ítaca con apoyo de CS-Fund, enero de 2012, p. 241-242. FAO International Technical Conference, Guadalajara, México, 1-4 de marzo 2010, documento ABDC10/9 [Issues-Recommendations]: Agricultural Biotechnologies for Food Security and Sustainable Development: Options for developing Countries and Priorities for Action by the International Community, enero de 2010.

8 FAO International Technical Conference, Guadalajara, México, 1-4 de marzo 2010, documento ABDC10/9 [Issues-Recommendations]: Agricultural Biotechnologies for Food Security and Sustainable Development: Options for developing Countries and Priorities for Action by the International Community, enero de 2010.

Al comenzar el nuevo régimen, varias organizaciones estudiantiles, sociales, ambientales, rurales y urbanas, participaron en un mitin informativo a las afueras de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) —encargada de la decisión final respecto de los permisos de siembra de OGM.5 Se repartieron volantes, la gente habló mostrando la urgencia de que la dependencia asumiera su responsabilidad de impedir la inminente contaminación.6 El mismo día y a la misma hora, en Berlín grupos solidarios con la defensa del maíz, algunos de ellos cercanos a Vía Campesina Internacional, se manifestaron pacíficos fuera de la Embajada mexicana “para exigir al gobierno de México que no otorgue los permisos de siembra del maíz transgénico a gran escala para fines comerciales”.7

Final de la asamblea de la Red en Defensa del Maíz en la ciudad de México a cargo del líder zapoteco Joel Aquino, enero 2013.

Entre el 15 y el 17 de enero, la Red en Defensa del Maíz (RDM), en la que se reconocen más de mil 200 comunidades de unos 22 estados del país, celebró su primera asamblea de 2013 y emitió un pronunciamiento difícil de superar en su resumen de las circunstancias recientes y por venir:

Nosotras, las comunidades, organizaciones y personas que nos reconocemos en la Red en Defensa del Maíz desde hace once años, elevamos nuestra voz para repetir una vez más que rechazamos tajantemente la introducción, el trasiego, la comercialización, intercambio, experimentación, almacenaje y la siembra de cualquier cultivo transgénico.

Rechazamos todo lo relacionado con el maíz transgénico por atentar directamente contra más de diez mil años de cuidado del maíz nativo, por atacar directamente las estrategias agrícolas y de subsistencia de los pueblos y las comunidades; por atentar contra la seguridad y la soberanía alimentarias de México, por atentar contra la producción libre y autónoma de alimentos con semillas nativas nacionales, libres de patentes y sin modificación transgénica. Por atentar contra la salud de la población en general.

Lo hemos dicho antes ya, pero es necesario repetirlo también: México y toda Mesoamérica (y más) es centro de origen y diversificación del maíz. Por tanto rechazamos el empeño del gobierno por imponernos unos supuestos centros de origen que presuponen que hay otros muchos sitios donde se puede plantar cultivos transgénicos. Exigimos la integridad política, biológica y territorial de México como país centro de origen y diversidad continua, encarnado en la vigencia de los pueblos indígenas.

Hoy, a nuestros reclamos de once años de resistencia tenemos que sumar nuestra palabra a todas aquellas voces que ya sonaron la alarma ante la mera posibilidad de que se aprueben los permisos solicitados para sembrar transgénicos comercialmente en más de 2 millones 400 mil hectáreas, en los estados de Sinaloa y Tamaulipas. Siendo estas entidades sitios que siembran enormes cantidades para consumo humano en las grandes ciudades del país, se las inundaría con un maíz contaminado que en otros países ha sido objeto de estudio y han hallado que es nocivo para la salud. Lo mismo que hemos venido diciendo desde nuestras comunidades y organizaciones durante estos once años.8

Las tres estrategias centrales de la RDM en estos años han sido mantener a raya los transgénicos con la decisión —comunitaria, regional, nacional— de no dejar pasar semillas ajenas ni de la asistencia gubernamental; defender la vida completa de los pueblos que se preocupan por cuidar el maíz (lo que implica que las comunidades reivindiquen activamente sus territorios y autogobiernos, y asumir un plazo perpetuo en donde la lucha no termina jamás, ocurra lo que ocurra). Haciendo eco de lo anterior la RDM remachaba:

Saludamos a todas las comunidades y organizaciones que desde el nivel local y regional han logrado establecer acuerdos, estatutos o reglamentos —como un freno real a la entrada de los transgénicos a sus lugares y enclaves mediante una actitud de atención, alerta y cuidado desechando o frenando todas las semillas extrañas, las semillas híbridas o ajenas que los programas de gobierno o las empresas quieren imponerle a las comunidades a cambio de otros programas o proyectos.

Esa moratoria real se ha mantenido estos once años y México sigue siendo un país donde todavía no nos vencen los transgénicos. Por eso es importante, ante una emergencia tan grave como la que vivimos, redoblar esfuerzos, atención, cuidados, para mantener y reforzar las semillas nativas y los canales de confianza que hacen posible su intercambio seguro y la diversidad que es su corazón, al tiempo de desterrar toda semilla ajena, sobre todo si son semillas que nos promueve el gobierno y las empresas.

Por supuesto, ahora ya no sólo es un problema de siembra atenta, cultivo cuidadoso o intercambio de semillas por los canales de confianza. Ahora también debemos prestar atención a la procedencia de todo el maíz que consumamos, sabedores de que hay ahora infinidad de productos que lo contienen. Debemos redoblar la atención para desechar los productos procesados que contienen algún ingrediente basado en maíz industrial, pues seguramente será transgénico.

Poco después, la organización internacional AVAAZ publicó una petición con más casi 42 mil firmas a nivel mundial contra el maíz GM, a partir de una campaña que pactó con las organizaciones mexicanas involucradas.9

Entre el 21 y el 31 de enero, UNORCA, parte de Vía Campesina América del Norte, emprendió un ayuno público para protestar contra los permisos de siembra comercial de OGM. Decía su comunicado:

En ese acto de mortificación voluntaria del propio cuerpo como manifestación cívica, recordaremos a los cerca de 30 millones de compatriotas que cada día no encuentran alimento suficiente para llevar a sus bocas. Queremos compartir nuestra preocupación por la salud, la cultura y la economía de nuestra nación, deterioradas por un modelo de desarrollo que favorece a una minoría, incluidas las empresas transnacionales que ahora conspiran para apoderarse de una de las mayores riquezas de nuestros pueblos: el maíz.

Queremos expresar nuestra indignación ante el enorme atropello que significaría la aprobación de la siembra comercial de maíz transgénico en México y demandamos que el gobierno federal considere los intereses de los campesinos y la mayoría de los productores mexicanos por encima del poder de las empresas transnacionales.10

A fines de septiembre de 2012, las organizaciones sociales, rurales y urbanas iniciaron una serie de talleres conjuntos en los barrios de varias ciudades con el objetivo de informar desde abajo a la población, abriendo espacios de diálogo y reflexión microscópicos para informar de la invasión transgénica, y estableciendo líneas de acción básicas para lidiar con una invasión así en el momento que ésta sucediera. Entre enero y marzo pasado, toda la actividad reforzó las alianzas nacionales e internacionales de las organizaciones —desde la base— e impulsó una amplia reflexión sobre las implicaciones desastrosas de los transgénicos para la diversidad del maíz en su centro de origen, para la agricultura campesina y la salud de la población.

Tal vez no haya habido en México un momento en que la defensa del maíz y el peligro de los transgénicos hayan quedado tan establecidos en la opinión pública. La organización Yo soy #132, y otras organizaciones de jóvenes, estudiantes y activistas urbanos, junto con la Red en Defensa del Maíz y la Asamblea de Afectados Ambientales lograron convocar un debate público en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que esperaba contar con las autoridades de Sagarpa, de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem) y la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (Conabio), autoridades, todas, implicadas en aprobar, brindar consulta o dictaminar lo relativo a los OGM en México y a los permisos de siembra piloto, experimental o comercial de los mismos. Ninguna de estas instancias gubernamentales llegó al debate ni contestó formalmente a la invitación. Sagarpa declinó asistir, mediante conversación telefónica, alegando no tener una postura de política pública por ser nueva la administración encargada.

Conabio no asistió, pero en octubre de 2012 publicó un documento donde con toda claridad planteó sus dudas ante la posible aprobación: “Enfrentamos como país un problema serio sin solución evidente: el de introducir una nueva tecnología que involucra a seres vivos y que pretende imponerse, a pesar de no contar aún con evidencia clara de que su uso se lleve a cabo bajo condiciones de seguridad adecuadas que aseguren impactos mínimos al medio ambiente y la diversidad biológica, así como a la seguridad alimentaria.”11 No hubo, además, respuesta oficial alguna.

El debate celebrado el 7 de febrero contó con la presencia de Antonio Turrent, presidente de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS), contraparte mexicana de la Unión de Científicos Comprometidos estadounidense (UCS); de Silvia Ribeiro del Grupo ETC, de Peter Rosset, investigador de El Colegio de la Frontera Sur y asesor de Vía Campesina, y de Álvaro Mena, campesino maya de la Península de Yucatán, uno de los apicultores que han sufrido la pérdida de abejas y el veto a su miel en la Unión Europea por encontrarse rastros de material transgénico en ella, todo por el modelo agroindustrial de monocultivo de soya convencional y GM que además implica grandes cantidades de agrotóxicos. Mena llegó al debate con la noticia de que un día antes se habían perdido mil 500 colmenas por la fumigación de los monocultivos aledaños.12

Vista panorámica del auditorio de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México donde varias organizaciones mexicanas celebraron un debate en defensa del maíz y contra la invasión transgénica, 7 de febrero, 2013. En el debate, que congregó a más de mil atentisímas personas en el Auditorio Alberto Barajas Célis, de la Facultad de Ciencias, Antonio Turrent insistió en que no hace falta recurrir a los transgénicos, que en México se cuenta con las variedades de semillas nativas suficientes y que lo que falta es un apoyo a la agricultura campesina que podría cubrir las necesidades alimentarias de la población. A los pocos días, Turrent y Alejandro Espinosa, de la UCCS, ampliaron su postura:

México es el centro de origen del maíz y, a la vez, mayordomo de la mayor riqueza en diversidad genética del maíz y de sus parientes silvestres en el mundo. En los bancos de germoplasma mundiales se resguarda a temperaturas de –18°C o inferiores, un billón de semillas de maíz genéticamente diferentes entre sí, que apenas son una pequeña fracción de la biodiversidad del maíz en el mundo.

En comparación, los campesinos mexicanos siembran anualmente unos cien mil millones de semillas genéticamente diferentes de 59 razas nativas. La cosecha es de unos 20 billones de granos de maíz nativo, que fueron expuestos a tensiones ambientales durante su cultivo. De aquellos, las mujeres campesinas seleccionan cien mil millones como semilla para la siembra y el resto es consumido como alimento.

Se maneja cada año 20 veces la biodiversidad que hay en los bancos de semilla del mundo, sobre la que se ejerce gran presión de selección (una semilla de cada 100) para favorecer aquéllas que por sus rasgos morfológicos representan el ideal para su consumo pluricultural. Los productores intercambian su semilla dentro de la comunidad, habiendo también productores que venden semilla local o regionalmente.

Todo esto conforma un mega-experimento de mejoramiento genético autóctono sin paralelo en el mundo, dinámico, y realizado por el habitante de Mesoamérica sin pausa desde hace más de 6 mil años, que diversificó y sigue diversificando al maíz.13

Las organizaciones convocantes emitieron un comunicado que se suma a los cientos de declaraciones y documentos que construyen un edificio de argumentos pertinentes insoslayables. El primer reclamo es que ninguna dependencia hubiera asistido, pese a que a todas se les invitó en lo particular y con tiempo suficiente.

Es escandalosa la incapacidad de decisión que exhiben las autoridades mencionadas, pues abunda información sobre los riesgos potenciales de los organismos transgénicos para la salud humana, la productividad y las economías locales y nacional; la afectación ambiental de los suelos, la fauna y la flora. Por ello exigimos que el gobierno mexicano actúe en consecuencia con la recomendación del Relator Especial para el Derecho a la Alimentación de la ONU, Olivier de Schutter, que en 2011 dijo: “…que las autoridades mexicanas declaren lo antes posible el regreso a la moratoria sobre las pruebas de campo y el cultivo comercial de maíz transgénico con el fin de proteger la biodiversidad de maíz”.

Además de los peligros que entraña para la biodiversidad planetaria la liberación comercial del maíz transgénico, lo rechazamos por los daños irreversibles por contaminación genética de las variedades nativas, por la destrucción de las posibilidades nacionales de lograr seguridad y soberanía alimentaria —pues los organismos transgénicos son propiedad de empresas que volverían a los agricultores mexicanos clientes cautivos de sus insumos— por la amenaza de destrucción de la historia y las culturas de los pueblos que somos México, y por muchas otras consideraciones que escapan el ámbito meramente científico.14

Vía Campesina, el Grupo ETC y GRAIN, elevaron cartas a la FAO y al Convenio de Diversidad Biológica apelando a su autoridad para impedir que en el centro de origen del maíz ocurriera una catástrofe. Pero la respuesta de la FAO, casi idéntica a una de años anteriores, es muy ilustrativa de la postura que mantiene:

La posición de la FAO ha sido siempre reconocer que los organismos modificados genéticamente plantean temas difíciles y los países miembros y sus ciudadanos tienen que tomar sus decisiones sobre estos temas respecto a la planificación, la inversión, la comercialización, la investigación, la formación o el uso de los organismos modificados genéticamente. La responsabilidad en la formulación de política y en la toma de decisiones respecto de los organismos modificados genéticamente pertenece a los gobiernos de los países.15

La respuesta difiere diametralmente de la carta donde Braulio Ferreira de Souza Dias, del Convenio de Diversidad Biológica (CDB), responde a la misma preocupación y las mismas organizaciones:

En vista de las solicitudes recibidas por el gobierno de México para la introducción en el medio ambiente de las diferentes variedades de maíz genéticamente modificado, he escrito a los puntos focales nacionales del país, tanto para el CDB como el Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología. En la carta, les he recordado sus obligaciones en virtud del Convenio y del Protocolo sobre Seguridad de la Biotecnología y he hecho hincapié, en particular, sobre la importancia de México como centro de origen del maíz, el papel fundamental del maíz en la seguridad alimentaria mundial y la importancia de mantener la diversidad genética de esta especie frente a los desafíos que presenta el cambio climático y otras presiones ambientales. Espero que el gobierno de México tendrá en cuenta las preocupaciones de todos los interesados y tomarán las decisiones apropiadas.16

Recuadro 2 — El factor Gates-Slim

En la circunstancia actual de desinformación por la posible aprobación de permisos para la siembra comercial masiva de maíz GM en México, es importante enhebrar la cruzada contra el hambre del gobierno mexicano y el respaldo que recibe de la FAO —declarada defensora de la biotecnología y de la “inversión responsable” en negocios y acaparamientos de tierra— con la aparición sincrónica de los empresarios Bill Gates y Carlos Slim para fomentar la seguridad alimentaria, mejorar las instalaciones del Centro Internacional para el Mejoramiento del Maíz y Trigo (CIMMYT) y algunas privilegiadas investigaciones de científicos mexicanos con maíces transgénicos propios para el combate de malezas, que podrían aprovecharse en África.

Y en África, hace años que con la Alianza para una nueva Revolución Verde en África, paliar el hambre sirve de justificación para una cruzada por elevar los rendimientos, imponer dónde se siembra qué, y las condiciones contractuales para hacerlo posible.1

La aparición de dos de los hombres más acaudalados del planeta es una iniciativa conjunta en México que implica “el desarrollo de variedades de maíz y trigo de alto rendimiento equipadas para tolerar las vicisitudes del cambio climático”. “Combinando los últimos adelantos en ciencia agrícola y prácticas de cultivo con tecnología digital, los esfuerzos innovadores de México permitirán que los campesinos más pobres siembren y vendan más”.2 Entrevistados, Carlos Slim y Bill Gates explicaron los montos que gastaron en remodelar las instalaciones del CIMMYT.3

Recordemos que el CIMMYT estuvo en el centro de lo que hace 50 años se conoció en el mundo como Revolución Verde. Y en el boletín de la Fundación Gates se precisa el sentido de su gesto: “Hace cincuenta años, el liderazgo de México alivió el hambre y la pobreza de cientos de millones de personas en América Latina y Asia [...] El mundo cuenta con México para que continúe guiando el camino en investigación agrícola y prácticas sustentables de cultivo para garantizar la seguridad alimentaria mundial. Entretanto, la comunidad global debe hacer su parte y alinearse en torno a una nueva serie de objetivos, incluida la productividad agrícola, con resultados medibles que mejoren las vidas de la gente más pobre”.4

Los reporteros de The Guardian, entrevistaron a Thomas Lumpkin, director del CIMMYT. “Se afirma que la remodelación de las instalaciones busca incrementar la capacidad del centro en lo tocante a investigación transgénica. Aunque Lumpkin insistió en que los transgénicos se mantendrían como una parte menor del programa en México, llegando tal vez a 10% en los próximos cinco años, el funcionario arguye que puede resultar crítica esta investigación en los sitios donde sea insuficiente la manipulación de la diversidad natural. Lumpkin afirma que cuando son las instituciones no lucrativas como el CIMMYT las que proporcionan los OGM, puede evitarse la inequidad rural diseminando una tecnología por ahora limitada, en gran medida, al mundo desarrollado. El CIMMYT ya trabaja en cultivos GM experimentales de maíz en Kenya, y otros muchos países africanos, utilizando rasgos, ‘probados y evaluados’ que las compañías multinacionales proporcionaron gratis mediante acuerdos especiales. Lumpkin dijo que compañías como Monsanto están deseosas de hacer esto cuando sus variedades producidas y diseñadas para el mercado no resultan significativas comercialmente. En México, la investigación con OGM se limita al trigo, pero las nuevas instalaciones abren la posibilidad de expandir esto a investigaciones más controvertidas como el maíz”.5

En particular, la Fundación Bill Y Melinda Gates desde diciembre aprobó el apoyo directo a una investigación conducida por Luis Herrera Estrella, director del Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (una entidad pública mexicana) y Damar López Arredondo, directora de investigación de StelaGenomics6 empresa de la que Herrera Estrella es también presidente de su Consejo Consultivo Científico.

“Los científicos Luis Herrera Estrella y Damar López Arredondo, apoyados por la Fundación Bill y Melinda Gates, realizan un proyecto de investigación para llevar maíz transgénico a África con el fin de que en cuatro meses se tengan identificadas las principales malezas nocivas a combatir y en seis meses evaluar las primeras líneas transgénicas de maíz, tanto de biomasa como de producción de semillas, para mejorar los cultivos en Kenia”.7 En un reportaje de diciembre de 2012, se informaba que la investigación recibiría 100 mil dólares en una primera etapa “y si los resultados son positivos, se podrá presentar la solicitud para recibir un apoyo mucho mayor de un millón de dólares”. “El trabajo está encabezado por la doctora Damar López Arredondo, directora de investigación de StelaGenomics y del propio científico mexicano [Herrera Estrella]”.8-9

Un sabor amargo dejan estos nuevos proyectos millonarios puesto que la Revolución Verde significó un recrudecimiento en la guerra contra la subsistencia que impuso programas de intensificación de cultivos y semillas de laboratorio, erosionó e hizo drogadictos los suelos, y agudizó la expulsión campesina por la no rentabilidad de sus quehaceres. La propia Fundación Gates ya tiene tiempo promocionando en África su versión nueva de la Revolución Verde y el torbellino de resistencia crece conforme la imposición de qué, cómo y dónde cultivar se vuelve intolerable.

Tanto en África, como en México, se difunde y se propalan cruzadas contra el hambre mientras, como afirmara Ivan Illich y nos recuerda Jean Robert, “la era moderna es una guerra sin tregua que desde hace cinco siglos se lleva a cabo para destruir las condiciones del entorno de la subsistencia y remplazarlas por mercancías producidas en el marco del nuevo Estado-nación. A lo largo de esta guerra, las culturas populares y sus áreas de subsistencia —los territorios— fueron devastados en todos los niveles”. En la complejidad de las acciones gubernamentales que privilegian los intereses corporativos, las comunidades resultan arrancadas de sus fuentes de subsistencia (sus territorios, su biodiversidad, sus “recursos”), son despojadas de sus estrategias de subsistencia (sus saberes independientes para producir alimentos), o se les prohibe, impide o disuade de utilizarlas, con lo que terminan expulsados, engrosando el ejército de obreros precarizados, propensos a estas cruzadas contra el hambre.10

 

1 Manuel Milz, “La Revolución Verde en Ruanda: un programa autoritario de intensificación agrícola al servicio de la agroindustria”, Biodiversidad, sustento y culturas núm. 68, abril 2011. Ver también “¿El ‘milagro’ de la Revolución Verde en Malawi?”, en GRAIN, El gran robo de los alimentos, Icaria editorial, 2012.

3 Miriam Posada y Javier salinas, “ Slim y Gates aportan 25 millones de dólares para mejorar maíz y trigo en México”, La Jornada, 14 de febrero de 2013.

4 Op cit

5 Ver The Guardian, 15 de febrero de 2013, www.guardian.co.uk/global-development/2013/feb/15/scientists-mexico-agriculture-revolution-food-security

6 StelaGenomics es una rama de la Delaware C. Corporation, con sede en Santa Clara, California, con operaciones en Estados Unidos y México, que declara en su página electrónica en su sección introductoria que “la compañía cuenta con los derechos mundiales exclusivos del portafolio de propiedad intelectual desarrollado por el doctor Luis Herrera —líder mundial y pionero de la tecnología transgénica en plantas—, que permite un control eco-amigable de malezas en una agricultura moderna de alto rendimiento”), Ver página electrónica de StelaGenomics, http://stelagenomics.com/about/

7 Martha Mejía, “Riesgos de los transgénicos, Vértigo Político, 10 de marzo de 2013, http://www.vertigopolitico.com/articulo/6418/Riesgos-del-maz-transgnico?searched=1

8 José Luna, El Sol de México, 21 de diciembre de 2012.

9 “Adopta Bill Gates proyecto agrícola mexicano”, 2000Agro, Revista Industrial del Campo, 10 de enero de 2013, http://www.2000agro.com.mx/financiamiento/adopta-bill-gates-proyecto-agricola-mexicano/

10 Jean Robert, “Guerra a la subsistencia”, Biodiversidad, sustento y culturas 75, enero de 2013.

 

La maraña jurídica

Envueltos en el vuelo de los acontecimientos, y en la zozobra de los plazos para otorgar o negar los permisos de siembra comercial que solicitaron desde septiembre Monsanto, Dow Agrosciences y Pioneer (PHI México), las organizaciones involucradas en la lucha contra los transgénicos buscaron frenarlos por la vía legal. No dejaban de circular rumores contradictorios. “Ya se cumplieron los plazos de 50 días fijados por la ley para que la autoridad, que dictamina si se otorgan o no, diera respuesta a la autoridad que resuelve al respecto de las solicitudes. Como la autoridad competente no se pronunció, eso significa que las siembras comerciales de transgénicos están aprobadas por default”. “No, ya se cumplió el plazo de cuatro meses desde que la autoridad recibió la solicitud. La ley dice que si la autoridad que debe resolver no se pronuncia en el plazo de cuatro meses, eso significa que el permiso no se otorgó”.17

Comenzó así una nueva movilización ante la aprobación siempre latente. El 16 de marzo, Greenpeace y UNORCA-Vía Campesina realizaron un foro en Culiacán, Sinaloa (donde se sembrarían las semillas GM de aprobarse los permisos) para discutir las implicaciones. A ese foro asistió, invitado, Percy Schmeiser, un agricultor canadiense que fue demandado por Monsanto hace años porque la compañía alegó que Schmeiser sembraba semilla propiedad de Monsanto. En realidad, los campos del agricultor se contaminaron. Tras años de litigio, Schmeiser perdió el juicio, y la compañía se fortaleció.18

Yo Soy #132-Ambiental y Jóvenes ante el Desastre y la Emergencia Nacional se movilizaron directamente ante el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.19-20

El 25 de marzo —y requerido por el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI)—,21 Mikel Arreola, titular de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris), de la Secretaría de Salud del gobierno mexicano, afirmó que “la comercialización autorizada de 56 semillas de maíz transgénico no ha reportado ningún daño a la salud”, pero insistió que aún se carece de autorización para la siembra en México. Su intervención en realidad abonó a la confusión que han generado los plazos y las competencias de Secretarías (ministerios) y de instancias e institutos en dictámenes, opiniones, aprobaciones, sanciones y resoluciones. Confunde que por un lado su declaración afirme tajante la inocuidad de las semillas transgénicas, y por otro insista en que todavía no hay una aprobación porque “no se ha determinado todavía en este país la conveniencia o no de la siembra de transgénicos.22

Ante tanta confusión y preventivamente, varias organizaciones sociales y civiles elevaron una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos contra Enrique Peña Nieto y otros funcionarios “por la posible aprobación de las solicitudes de siembra comercial, ya que en caso de aprobarlas estarán violando el derecho a la salud, a la alimentación, a un medio ambiente sano y a los derechos culturales de los mexicanos”. En sus comunicaciones Greenpeace señaló que “la queja presentada por las organizaciones puede ser replicada por todos, por cualquier ciudadano a título personal y por otras organizaciones interesadas, ya que son los derechos de todos los mexicanos los que están en riesgo”. Con lo que queda abierta una vía legal de inconformidad en caso de que salgan que siempre sí autorizan la siembra comercial de OGM.23

 

Recuadro 3 — 42 años de combate a la pobreza en México

Un estudio reciente del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Universidad Nacional Autónoma de México afirma que “Los gobiernos federal y estatales invirtieron 36 millones 366 mil 541 pesos por cada pobre de este país durante los últimos 42 años, pero en lugar de disminuir la pobreza, ésta aumentó 58.2 por ciento en el mismo periodo, de acuerdo con los presupuestos asignados al rubro en los tres niveles de gobierno”.

El CAM sostiene que “el gasto gubernamental al respecto se incrementó 96.1 por ciento entre los años 1970 y 2012. Los pobres subieron de 31 millones 450 mil personas a 54 millones en dicho periodo”, según fuentes gubernamentales. “El gasto ha sido continuo y no ha resuelto el problema”. Si en la década de 1970 se gastaron 50 mil millones de pesos, con Felipe Calderón [el presidente anterior] rozó los 900 mil millones de pesos, dice el informe. La conclusión entonces es que la mayor parte del presupuesto la absorbe la burocracia que administra los programas.

Para el CAM “el gobierno actual del presidente Peña Nieto con su llamado Pacto por México evidencia nuevamente que el interés es mediático y no de fondo”. El CAM advierte que los recursos destinados al hambre y el combate a la pobreza se sumarán al dinero gastado estos 42 años.1

1 Susana González, “Absorbe burocracia recursos para el combate a la pobreza”, La Jornada, 7 de abril de 2013, p.24.

 

El plazo perpetuo

También el colectivo de abogados de la Asamblea de Afectados Ambientales, el Colectivo por la Autonomía, el Grupo ETC, el Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano, el Centro Nacional de Misiones Indígenas y GRAIN, investigaron en conjunto las reales implicaciones de la maraña legal y administrativa que tendría que decidir “supuestamente” si se aprueban o no las siembras comerciales tan temidas, valoraron la necesidad de interponer acciones legales preventivas, y realizaron un balance de los logros concretos recientes:

1. En el periodo reciente que vive México, la movilización logró visibilizar, para la opinión pública, el grave problema de la contaminación transgénica en el centro de origen del maíz. Logró poner en el debate, nacional e internacional, la crucial importancia del alimento principal del pueblo mexicano y de muchos pueblos en el mundo.

2. Logró convocar un amplio rango de respuestas de oposición ante los OGM y ante el supuesto imperio de la autoridad de funcionarios gubernamentales y científicos de orden privado y público. Estos opositores son científicos y académicos comprometidos con la sociedad, estudiantes, promotores de derechos humanos, de activismo barrial, pastoral y de salud, movimientos sociales reformistas y contestatarios, movimientos de afectados ambientales, y organizaciones campesinas e indígenas (de las productivistas a las comunitarias), hasta llegar a las personas más comunes que, cargadas de historias, se reconocen en una lucha que reivindica raíces de identidad, seguridad y soberanía alimentarias, insumisión y soberanía nacional.

3. Ya prescribieron los plazos para que se aprobaran o denegaran los permisos de siembra comercial que tanto revuelo causaron. Cualquier nuevo intento tiene que reactivar, en lo legal y lo administrativo, la solicitud de los mismos ante las instancias que afirman regularlos.24 Esto es un logro real, que sienta un precedente sobre todo en la movilización de la población mexicana. Es un logro escueto, pues la desinformación y la no transparencia de las instituciones ha sido la norma, a juicio de las organizaciones sociales que solicitaron una y otra vez información al respecto, al punto de solicitarle al Instituto Federal de Acceso a la Información que emitiera el mandato para que alguna dependencia respondiera.25

4. Sin embargo, cuando sigue pesando en el ánimo el silencio institucional en torno a la supuesta aprobación o negación de los permisos (que ya prescribieron, por ahora, insistimos), la pregunta crucial que varios movimientos se hacen es: Qué haremos en el momento en que se aprueben definitivamente los permisos (con la ley en la mano o invocando artilugios legales para evadir sus lineamientos) y las corporaciones comiencen a sembrar. Y las respuestas no se hacen esperar.

Para muchas organizaciones, será bueno tener preparadas las prevenciones legales que hagan falta para impugnar acciones a todas luces ilegítimas, aunque pudieran ampararse por leyes que el pueblo mexicano considera que violan centralmente innumerables derechos (como la Ley de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados, o la Ley de Producción, Certificación y Comercio de Semillas). Y ya veremos cuáles pasos se darán en el plano nacional o internacional en el caso en que se aprueben, pero sabiendo que tales recursos legales preventivos o de queja, no serán nunca el centro de la resolución de un conflicto entre la población, las corporaciones y el Estado, sino un apalancamiento coyuntural o momentáneo en una resistencia más amplia, más profunda y cotidiana.

5. Ante el cúmulo de agravios que tales leyes contienen, las organizaciones mexicanas están considerando iniciar un proceso nacional e internacional de impugnación de ambas leyes en busca de su derogación.

6. Proliferan las voces, en México y a nivel internacional, que insisten en que estamos ante un Estado mexicano que incurre en agravios urgentes que deberán ventilarse ante alguna instancia de autoridad moral, como la Corte Interamericana de Derechos Humanos o el Tribunal Permanente de los Pueblos —una instancia de larga trayectoria moral y que tantos colectivos en México reivindican crecientemente.26 En ese camino y tras la instalación del Tribunal en México en octubre de 2011, se abrieron siete procesos, uno de los cuales es justamente el de “la violencia contra el maíz, la soberanía alimentaria y la autonomía de los pueblos”.

7. En ese proceso, se abrieron y se seguirán abriendo espacios (llamadas preaudiencias) para que personas y colectivos de la sociedad civil mexicana, rural y urbana, discutan y reflexionen entre sí, buscando entender juntos diferentes aspectos de la realidad nacional y global que inciden directamente en agraviarlos, sistematizando los hallazgos y entendiendo quiénes son los responsables y, tal vez, caminos para transformar la situación. Eso, ante personas de reconocida autoridad moral e independencia a nivel mundial que vienen a cotejar que tales agravios son reales y que la configuración de los casos es fundada. Entre las preaudiencias planteadas están una relacionada con la contaminación del maíz nativo con variedades transgénicas, y la responsabilidad de empresas y gobierno en la misma. Otra intenta demostrar que las empresas han estado rompiendo los lazos entre la gente y sus fuentes de subsistencia (los territorios, las semillas, el agua, la tierra, la biodiversidad y otros bienes comunes) y buscan erosionar o de plano prohibir que la gente resuelva por sí misma su subsistencia apelando a sus estrategias ancestrales y contemporáneas —eso que la gente llama agricultura campesina, y que ante el cúmulo de definiciones podríamos llamar agricultura independiente o que apunta hacia la independencia. Una tercera busca que discutamos las leyes, reglamentos y regulaciones relacionadas con las semillas y que en la ley de semillas mexicana hay la intención concreta —como en otras muchas del continente—, de criminalizar el uso, resguardo e intercambio de las semillas nativas. Esta preaudiencia discutiría también los procesos de propiedad intelectual y privatización de semillas y materiales vegetales. Una cuarta reunión estaría destinada a documentar la invasión con soya transgénica, y el caso, muy documentado ya, de la contaminación de la miel de los apicultores de la Península de Yucatán. Una quinta buscaría establecer el papel de los programas de gobierno en el desmantelamiento de la vía campesina, con su imposición de modelos, la privatización de los bienes comunes, la individualización de la propiedad de la tierra y mucho más. Una sexta tiene como fin establecer los vínculos de corrupción entre las instituciones de investigación pública y las empresas privadas de innovación. Mientras más gente contribuya con su experiencia y sus visiones al diagnóstico de las aristas que pesan sobre las dificultades y francos ataques a la vida campesina, más claro será el camino que emprenderán las organizaciones para transformar el país, dicen los organizadores del TPP.

Esta apertura creciente de espacios de discusión está teniendo el efecto concreto de reforzar los vínculos entre las organizaciones, las comunidades y las regiones: un periodo importante de reflexión popular por todo el país, como también ocurrió en Colombia con el proceso del tribunal cuando ahí sesionó entre 1989 y 1991 y luego entre 2005 y 2008.27

8. En el fondo, la valoración final, la enseñanza más vasta y más profunda que arrojan estos meses de zozobra, es volver a reivindicar lo que desde hace once años propone con hechos la Red en Defensa del Maíz: una estrategia integral, de trabajo para siempre, donde para defender el maíz hay que sembrarlo, defendiendo así la vida de los pueblos que atesoran el maíz; establecer una moratoria efectiva y estricta, de nivel comunitario y regional, que impida que las semillas ajenas, sean de las empresas o el gobierno, penetren los espacios “libres de transgénicos”; mantener o retornar al control comunitario las estrategias ancestrales y modernas de una agricultura independiente y defender los territorios, las semillas nativas, el agua, los saberes, la socialidad y la justicia.

En ese horizonte, la invasión legal, ilegal, clandestina o cínica de los transgénicos en contacto con las variedades nativas es un duro golpe, pero en el horizonte de larguísimo plazo, la gente seguirá empeñada en defender el maíz nativo, limpiándolo, refortaleciéndolo, hasta el fin de los tiempos. Recurrirá alternativamente a la movilización, la reflexión colectiva, el trabajo cotidiano o la lucha jurídica, porque el futuro no está escrito.

 

 

1 GRAIN, Documentos de análisis, 20 de noviembre, 2012

2 Rosa Santana, “Admite Sagarpa que México importa soya y maíz transgénicos”. Proceso, 5 de abril, 2013. http://www.proceso.com.mx/?p=338193 Ver recuadro uno.

3 Ya se anuncia la próxima visita del señor Graziano Da Silva, director general de la FAO a México por invitación del presidente, para profundizar en esta campaña. Ver Recuadros uno, dos y tres.

4 Ver Silvia Ribeiro: “Acta de protección a Monsanto”, La Jornada, 6 de abril, 2013 y “Cruzada transgénica contra los hambrientos”, La Jornada, 20 de abril, 2013.

5 Participaron la Red en Defensa del Maíz, el Movimiento Estudiantil Yo Soy #132-Ambiental, Jóvenes ante la Emergencia Nacional, la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ), del Movimiento Urbano Popular, UNORCA-Vía Campesina y la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales (ANAA), con acompañamiento del Colectivo por la Autonomía, el Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano (Ceccam), El Centro de Análisis Social, Información y Formación Popular AC (Casifop), el Grupo ETC, el Centro Nacional de Apoyo a Misiones Indígenas (Cenami) y GRAIN.

6 Prohibir el maíz transgénico, demandan las organizaciones sociales, rurales y urbanas frente a Sagarpa, 10 de diciembre, 2012. http://www.emergenciamaiz.org/es/prohibir-maiz-transgenico-sagarp/

7 México Via Berlín, Colectivo de Teoría, Organización y Acción Política hacia una Doble Vía Crítica, 7 de diciembre de 2012, http://mexicoviaberlin.org/solidaridad/tribunal-permanente-de-los-pueblos/manifestacion-contra-el-maiz-transgenico/

8 Pronunciamiento de la Red en Defensa del Maíz, enero de 2013, http://redendefensadelmaiz.net/2013/01/17/

9 Ver Silvia Ribeiro, “La guerra del maíz”, La Jornada, 26 de enero, 2013, www.avaaz.org

10 UNORCA, 21 de enero, de 2013. Ver www.unorca.org

11 Conabio, octubre. 2012. Documento base sobre solicitudes de liberación comercial de maíz genéticamente modificado en México Ver http://www.biodiversidad.gob.mx/genes/pdf/ConsideracionesGralesMaizGMComercial_fin.pdf

12 Toda otra línea de investigación se abre. La soya es, junto con el algodón, uno de los cultivos que ya se liberaron comercialmente en México, con catastróficas y muy prontas consecuencias. El caso de los mieleros de la Península de Yucatán, que sufren ya en sus abejas y en las posibilidades de exportación de su miel, es un caso que con rapidez genera reacciones ante los daños. La soya puede terminar en escenarios como los de Bolivia, Uruguay, Paraguay, Argentina y Brasil: devastación, acaparamiento y concentración de tierras, contaminación extrema con agroquímicos, empobrecimiento y condiciones de servidumbre forzada para las personas y las comunidades. Es obligado leer el reportaje de Elva Mendoza en Contralínea, en tres partes: “Soya transgénica invade México”, “Soya transgénica riesgosa para la biodiversidad mexicana” y “Conabio perdió el carácter vinculante de sus opiniones durante el panismo”. http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2013/03/10/soya-transgenica-invade-mexico/ http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2013/03/11/soya-transgenica-riesgosa-para-la-biodiversidad-mexicana/ http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2013/03/11/conabio-perdio-el-caracter-vinculante-de-sus-opiniones-durante-el-panismo/

13 Alejandro Espinosa y Antonio Turrent: “Transgénicos y contaminación de maíz nativo”, La Jornada, 11 de febrero, 2013.

14 Comunicado de las organizaciones y personas convocantes al debate Maíz Transgénico en México, el 7 de febrero de 2013 en la Universidad Nacional Autónoma de México. Ver www.redendefensadelmaiz.net

15 Carta de Clayton Campahola de FAO a Alberto Gómez (Vía Campesina Norteamérica), Pat Mooney y Silvia Ribeiro (Grupo ETC) y Henk Hobbelink (GRAIN), 17 de diciembre de 2012.

16 Carta de Braulio Ferreira de Souza Dias, del CDB, a Alberto Gómez (Vía Campesina Norteamérica), Pat Mooney y Silvia Ribeiro (Grupo ETC) y Henk Hobbelink (GRAIN), 13 de diciembre de 2012.

18 Matilde Pérez, La Jornada, 18 de marzo de 2013.

20 Exigen al gobierno federal rechazar siembra de maíz transgénico en Sinaloa y Tamaulipas, Proceso, 19 de marzo de 2013, http://www.proceso.com.mx/?p=336639

21 IFAI ordena a Cofepris buscar estudio sobre riesgos de maíz transgénico. Noticieros Televisa, 17 de marzo, 2013.

23 Asunto: Violación a derechos humanos ambientales, culturales, económicos y sociales, www.greenpeace.org/mexico/Global/mexico/Docs/2013/QUEJA-CNDH/queja_CNDH_machote%20ONG_final.doc

24 Silvia Ribeiro, op.cit.

25 IFAI, op.cit.

26 Ver Comité promotor del Capítulo México del Tribunal Permanente de los Pueblos, Petitoria formal al Tribunal Permanente de los Pueblos, Fundación Lelio Basso, encaminada a instaurar un Capítulo México donde podamos ventilar los nexos entre libre comercio, guerra sucia y derechos de los pueblos, 17 de febrero, 2011. “Carta de la sociedad civil nacional e internacional en apoyo a la instalación de un Capítulo México del Tribunal Permanente de los Pueblos, octubre, 2011”. http://www.tppmexico.org/?p=194

27 Tribunal Permanente de los Pueblos, “Empresas transnacionales y derechos de los pueblos en Colombia, 2006-2008. http://www.radiolaprimerisima.com/noticias/34608/tribunal-permanente-de-los-pueblos-condena-a-colombia

 

Author: GRAIN
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  • [4] http://cruzadacontraelhambre.gob.mx/
  • [5] http://pagina3.mx/al-grano/8717-el-hambre-como-botin-politico-y-de-beneficios-corporativos.html
  • [6] http://www.nda.agric.za/doaDev/sideMenu/biosafety/doc/GMO%20permits%20-%202013(no%20marker).pdf
  • [7] http://www.nda.agric.za/doaDev/sideMenu/biosafety/doc/GMO%20permits%20-%202013(no%20marker).pdf 
  • [8] http://www.fao.org/news/story/es/item/172650/icode/
  • [9] http://stelagenomics.com/about/
  • [10] http://www.vertigopolitico.com/articulo/6418/Riesgos-del-maz-transgnico?searched=1
  • [11] http://www.2000agro.com.mx/financiamiento/adopta-bill-gates-proyecto-agricola-mexicano/
  • [12] http://www.emergenciamaiz.org/es/prohibir-maiz-transgenico-sagarp/
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  • [19] http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2013/03/11/soya-transgenica-riesgosa-para-la-biodiversidad-mexicana/
  • [20] http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2013/03/11/conabio-perdio-el-caracter-vinculante-de-sus-opiniones-durante-el-panismo/
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  • [23] http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LBOGM
  • [24] http://noticias.mexico.lainformacion.com/economia-negocios-y-finanzas/cultivos-agricolas/yosoy132-ambiental-pide-a-oacnudh-apoyo-contra-maiz-transgenico_ISg3VNlAX9qY5Jj4orYpl6/
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  • [27] http://www.greenpeace.org/mexico/Global/mexico/Docs/2013/QUEJA-CNDH/queja_CNDH_machote%20ONG_final.doc
  • [28] http://www.tppmexico.org/?p=194
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